27may.
Dirección por misión VS. Dirección por objetivos
¿Por qué la dirección por misiones obtiene mejores resultados que la dirección por objetivos?
Podemos decir que existe una relación directa, entre la forma de dirigir una empresa y la forma en que se evalúa el desempeño del personal.
La dirección tradicional basada en tareas, controla los resultados a través de mandos que evalúan con base en los errores cometidos, esta es una dirección reactiva, poco eficiente y altamente desmotivante, lo que provoca índices de productividad y compromiso bajos entre el personal que labora en las organizaciones que la practican.
La dirección por objetivos basada en dar poder (empowerment) a las personas, evalúa en relación a los resultados obtenidos de una serie de indicadores previamente establecidos. Este tipo de dirección es sin duda muy superior a la primera, sin embargo tiene unas limitaciones que no se resuelven añadiendo objetivos no financieros o dando peso a la comunicación de valores que no están considerados en la propia evaluación.
Considero muy importante remarcar que debes tener cuidado con lo que mides, porque lo que mides es lo que obtienes. Y a veces los logros y éxitos a corto plazo provocan enormes crisis a mediano y largo plazo, poniendo en riesgo la sobrevivencia y el crecimiento sano de las organizaciones.
La dirección por misiones (DpM) resuelve los problemas de la dirección por objetivos e incorpora armónicamente otras propuestas innovadoras como la gestión por competencias y la gestión por valores.
El primer reto en la DpM es la definición de la misión. Cuando nos referimos a la misión obviamente no hablamos del enunciado que se cuelga en alguna pared de la empresa y solo sirve para las certificaciones de calidad y para impresionar al visitante. Nos referimos a aquella misión que da sentido al trabajo de sus empleados y que hace que las organizaciones perduren a través de los años atravesando con éxito las crisis a las que se enfrentan.
La Misión tendrá que considerar el cumplimiento de tres características:
1. Contenido: tiene que expresar el compromiso que está adquiriendo con todo su entorno (clientes, empleados, comunidad y accionistas).
2. Credibilidad: el sistema de gestión tiene que considerar los valores y la filosofía que propone la misión, este sistema no podrá evaluar y recompensar metas sin considerar que estos deben ir en favor del logro de la misión. Debemos asegurarnos que la misión se “viva” en la gestión cotidiana.
3. Urgencia: Se requiere prisa por conseguir algo, las metas deberán ser exigentes y apremiantes, las empresas con excelentes resultados no son paternalistas ni conformistas.
Las empresas con mejores resultados son aquellas que consideran una filosofía a largo plazo que involucra y compromete a sus colaboradores y que les permite dignificar su trabajo y enorgullecerse de participar en objetivos ambiciosos que transcienden los puros resultados económicos.